Four Seasons, la exclusia cadena hotelera, ofrece desde hace cinco años un avión exclusivo, equiparable por calidad y servicio a los hoteles que tiene la cadena y que durante varios meses al año organiza cruceros aéreos realizando escalas en ciudades o regiones donde hay un hotel, resort o campamento de la marca.
El primer viaje programado se realizará en el nuevo Airbus A321LR neo entre el 24 de febrero y el 19 de marzo de 2021. El avión saldrá de Seattle, en Estados Unidos y tiene escala en Kyoto (Japón), Hoi An (Vietnam), Maldivas, parque nacional del Serengueti (Tanzania), Marrakech (Marruecos) y, ya en Europa, Budapest, San Petersburgo y Paris. El precio de la experiencia: 137.000 euros por persona en base a doble ocupación de las habitaciones y suites, y si el viaje es individual hay un suplemento de 18.000 euros.
A lo largo de 2021 hay programados otros cuatro cruceros aéreos, todos de 25 días entre vuelos y estancias, cotizados a un precio similar al del primero que se realizará en primavera. Entre el 19 de marzo y el 11 de abril, el avión saldrá de Kona en Hawái, pasará por Bora Bora en Polinesia, Sidney en Australia, Bali, en Indonesia, Chiang Mai en Tailandia, Agra (India), Dubai, Praga y Londres, con alojamiento de entre tres o cuatro noches.
Después de estudiar el proyecto durante varias temporadas y sondeando a sus clientes más fieles, el equipo directivo se lanzó a la conquista de los cielos y se hizo en 2015 con un Boeing 757-200ER capaz de volar trayectos de hasta ocho horas sin repostar. Por otro lado, el área de atención a los pasajeros-huéspedes recayó en un nuevo departamento especifico creado para desarrollar un producto aéreo con los estándares de calidad de la cadena hotelera.
A bordo, además de la tripulación técnica, la de cabina de pasajeros (un tripulante por cada seis huéspedes/viajeros) y un equipo médico, también viaja un chef ejecutivo, encargado de las comidas servidas a 11.000 metros y 900 kilómetros hora, que diseña nuevos menús contando con la gastronomía de las escalas del viaje para sorprender en el siguiente tramo del vuelo.
También viaja un Concierge de la casa, de los que conocen perfectamente todos los destinos, sus secretos, las mejores direcciones y contactos, que resuelve cualquier petición al momento: reservas de restaurantes, alguna excursión especial, el alquiler de un velero en el destino, sobrevolar en globo algún paisaje o cualquier cosa que se le pueda ocurrir al viajero que a bordo no tiene que preocuparse siquiera de los dos temas que siempre se tienen en mente en los viajes aéreos: el equipaje y los controles de pasaportes. Del primero, se encarga la compañía: los huéspedes dejan su maleta en la habitación de uno de los Four Seasons y la vuelven a encontrar en la suite del siguiente hotel de escala. Del mismo modo, por la cantidad de pasaje, en la mayoría de los destinos, el control de pasaportes y aduana se realiza en el mismo avión, que utiliza la terminal ejecutiva de los aeropuertos.
Fuente: La Vanguardia