Llegan los mercadillos de navidad

¿Planeando próximas escapadas? Elige un destino donde puedas vivir el espíritu de la navidad.

Las ciudades ya empiezan a cubrir sus calles con miles de luces de colores que anuncian la llegada de la Navidad y los mercadillos despiertan la magia, la ilusión y los buenos deseos de todos aquellos que los recorren. Aún siendo reales, algunos parecen sacados de un cuento. Cientos de casetas de madera, cubiertas de adornos, con villancicos de fondo y bañadas en colores rojos, verdes y blancos, se juntan para formar un pequeño pueblo dónde todos volvemos a ser niños y reina la navidad. En ellos, no solo puedes realizar alguna compra navideña, también puedes disfrutar de las especialidades gastronómicas locales. Son muchos los mercadillos que hay por Europa en esta época del año. Sin embargo, hay algunos que no te puedes perder. Os proponemos ocho ciudades europeas que sin duda, cuentan con mercadillos únicos y verdaderamente especiales. ¡Aprovecha y visítalos en el mes de diciembre !

El más bonito de Europa 

En Tallin, capital de Estonia, del 15 de noviembre al 7 de enero, se encuentra posiblemente el mercadillo navideño más bonito de Europa. Todos aquellos que hayan viajado a esta ciudad en estas fechas pueden confirmar su belleza y emoción. Se puede palpar el ambiente de cuento de hadas que se forma en la plaza del ayuntamiento y que, difícilmente, se puede superar. Docenas de casetas de madera se colocan al rededor de un árbol inmenso decorado de navidad. En ellas, podemos comprar desde objetos de cerámica o velas hasta sombreros de lana. Además, encontraremos casetas que ofrecen comida caliente como sopas o vino caliente para apaciguar las frías temperaturas que sufre la ciudad.

 


El más antiguo de Europa

Dresde, en Alemania, cuenta con el mercadillo de navidad más antiguo de Europa del 27 de noviembre al 24 de diciembre. Conocido como Striezelmarkt, este remonta a principios del siglo XV y en la actualidad, después de seis siglos, continua existiendo ocupando ya un kilometro de largo. En él encontraremos productos de artesanía de madera, galletas con forma de corazón llamadas lebkuchenherz, el pan de especias lebkuchen, los dulces de ciruela pflaumentoffel y por supuesto, el vino caliente típico en las ciudades tan frías.

 

 

Cracovia

En plena capital de Polonia, se conserva un casco antiguo precioso declarado patrimonio de la humanidad. Es precisamente en la plaza medieval más grande en la que se instalan decenas de casetas para formar el conocido mercado de Navidad del 29 de noviembre al 26 de diciembre, ofreciendo una imagen espectacular. En él, podemos comprar cristal de Bohemia, prendas de lana, joyas o las conocidas bombki, bolas de cristal pintadas a mano. También nos ofrecerán vino y cerveza caliente combinadas con concentrado de zumo, ideal para entrar en calor. Desde hace más de 80 años, se celebra un concurso de exposiciones de belenes. Las obras ganadoras serán las expuestas en la plaza del mismo mercado y otros puntos emblemáticos de la ciudad.

 

Un mercadillo al estilo inglés

Las ciudades británicas también son muy visitadas en esta época por su gran preparación para recibir la Navidad. Ciudades como Londres, Cardiff o Edimburgo se decoran y alumbran para celebrar de la mejor manera la llegada de la navidad.

Manchester es una muy buena opción para visitar el mercadillo de adviento que se monta en la ciudad del 8 de noviembre al 5 de enero. Lo cierto es que en la misma ciudad podemos encontrar varios mercados en los que podemos encontrar una amplia variedad de productos para niños y hogar además de gastronómicos.Podemos disfrutar de Winter Funland, repleto de atracciones de feria y una pista de hielo e incluso un circo. También se celebran conciertos navideños y se puede visitar el Ice Village Manchester, la mayor atracción de hielo jamás vista en el Reino Unido.

 

 

Una estación convertida en mercadillo navideño

En la ciudad suiza de Zúrich, podemos encontrar múltiples mercados de adviento pero el más conocido es el que se encuentra en la estación central del 21 de noviembre al 4 de diciembre. Éste transforma el hall de la recepción en el mercadillo cubierto más grande de Europa. Contando con 160 casetas de madera, una increíble decoración, un árbol de 15 metros de alto cubierto con 50.000 cristales de Swarovski. Si no conoces Suiza, aprovecha la oportunidad y viaja a este país donde además de visitar el mercadillo podrás disfrutar de deliciosas raclettes, conciertos navideños y otros espectáculos típicos de la Navidad.

 

Estrasburgo, el más conocido de Francia

En la ciudad francesa de Estrasburgo, se organiza del 22 de noviembre al 30 de diciembre, el mercado de adviento más conocido y antiguo de Francia además de mayor de Europa. Se puede percibir la influencia alemana en las calles, conciertos, villancicos etc.. pero sobre todo en el Christkindelsmärik, el mercado más importante de la ciudad. Justo delante de la catedral y los otros edificios históricos de alrededor, de instalan aproximadamente 300 puestos con una iluminación exquisita. En ellos, podremos encontrar regalos navideños, manteles, cerámicas y varias especialidades gastronómicas locales como el bredele, el vino caliente o las baguettes flambées.

 

El romántico mercadillo de Praga

Si quieres ir en pareja, el destino es Praga. En su centro histórico se encuentran varios mercadillos del 30 de noviembre al 29 de diciembre, dejando una estampa espectacular aunque existen dos puntos clave : la plaza vieja y la plaza de Wenceslao que se prolongan hasta el 6 de enero. Encontraremos un belén en vivo y tamaño natural, un enorme árbol de Navidad traído de las montañas. A su al rededor, se instalan las casetas de madera que ofrecen adornos navideños y objetos elaborados a mano como juguetes o joyas. Debemos probar las especialidades típicas de la zona.

Navidad en Bruselas

Del 29 de noviembre al 5 de enero, « Plaisirs d’Hiver », el festival de navidad celebrado en Bruselas, se ha convertido en uno de los acontecimientos que atraen más turistas al año a la ciudad. En él, podemos disfrutar de conciertos, atracciones, una pista de hielo, más de 250 casetas de madera y un increíble árbol en la Grand Place. Conocido como Winter Wonders, se extiende a casi 2 kilómetros, en los que se ofrece todo tipo de productos artesanales y como no, el famoso chocolate belga.

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