Ese amigo que el pasado verano pasó tres semanas apasionantes en Japón tiene razón. El país nipón es uno de esos destinos de no perderse. Desde la luz, el color y la modernidad de Tokio al destello espectacular del Monte Fuji. Pasando por los monumentos históricos de la capital imperial, Kyoto o las noches de ryokan.
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El estilo de vida japonés pide una buena inmersión. Empápate de costumbres y leyenda, saca al samurái que llevas dentro. Transita entre lo urbano y lo rural, viviendo en primera persona los apasionantes contrastes que ofrece el país del sol naciente.
Creerás conocer la gastronomía nipona hasta que pongas un pie allí. Descubrirás de primera mano la grandísima variedad, dependiendo también de la región, de una de las cocinas más saludable y deliciosa del mundo.
